Retratos de una ciudad “Las tías de la calle 59”.

Entre comercios y multitud de oficinas que amenazan con apoderarse de cada calle del Centro Histórico, se encuentra la casa número 53 de la calle 59, una de pocas que aún es habitada por las primeras familias que llegaron a establecerse a principios del siglo XX.

Es una calle que presenta retratos del presente con rostros del ayer pues al transitar en ella se puede apreciar a adultos mayores realizando las mismas actividades cotidianas de años atrás.

Isabel tiene 84 años de edad, tiene dos hijos y tres nietos. Durante 32 años vivió en lugares como Mazatlán y Puerto Vallarta en compañía de su esposo e hijos. Fue la nostalgia la que la motivó a tomar la decisión de regresar sola a su querido Campeche, por lo que desde hace 16 años, arribó al recinto amurallado para disfrutar de sus últimos años de vida en compañía de su hermana Eloísa y sus otros hermanos que también viven en la ciudad. Isabel trabajó en la radiodifusora XEA en los años 50 como jefa de programa y fue secretaria de  Alejandro Casanova.

Eloísa tiene 86 años o cincuenta y tantos como ella dice, trabajó 30 años como enfermera del Instituto Mexicano del Seguro Social hasta obtener su jubilación. Es la tía consentidora y preferida de 13 sobrinos y 20 sobrinos nietos, pues después de la muerte de sus padres, ella se convirtió en la tía abuela del clan familiar. Además de ser una mujer profesionista e independiente económicamente, adelantada a su época, se ha ocupado de tunnear por mas 40 años un datsun, su único y carro favorito. Tiempo después de su jubilación, se dedicó a viajar por placer al extranjero y en la República Mexicana, siempre en compañía de sus padres. Mantiene la casa con los objetos y pertenencias de sus padres para honrar sus recuerdos. Ahora comparte la casa con su hermana Isabel y juntas están escribiendo nuevas historias de vida en aquella casa de la calle 59 que las vio crecer.

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